Darío Enrique Salas Díaz

Nació en Imperial Bajo, Puerto Saavedra, en la provincia de Cautín, el 9 de mayo de 1881. Estudió en la Escuela Normal de Chillán, y se recibió como profesor de Estado en 1899. Tras ser nombrado profesor en Santiago, se tituló como profesor de Castellano y Francés.

En consideración de sus destacadas capacidades, en 1905 el gobierno lo envió a perfeccionarse en Estados Unidos, donde se graduó en 1907 de doctor en Pedagogía de la Universidad de Nueva York.

Salas planteó la importancia de sustituir el modelo alemán de educación por el norteamericano, que se basaba en principios pluralistas, democráticos y eficientes. Partió del principio elemental que señalaba que todo sistema educativo está indisolublemente condicionado por la cultura y el medio que lo genera. El maestro estudió diversas corrientes.

Como pedagogo su meta fue ampliar y modernizar la educación en Chile, desplegando un quehacer multifacético: fue profesor de Pedagogía e Idioma; en 1910 asumió el cargo de profesor de Pedagogía del Instituto Pedagógico; fue director de la Revista de Instrucción Primaria y de la Revista de Educación Primaria; tradujo importantes obras pedagógicas; y escribió artículos, conferencias y folletos.

Su pensamiento en torno al problema educativo

Como su interés por la enseñanza era extensivo a todos los grados, Salas dedicó sus más grandes esfuerzos a la educación primaria y a la educación popular.

Desde temprano comenzó a madurar su pensamiento en torno al problema educativo, que manifestó en su obra fundamental: El Problema Nacional. Bases para la Reconstrucción de Nuestro Sistema Escolar Primario, publicada en 1917. Esta fue trascendental en la historia de la educación chilena, y sirvió de base a la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, que se dictó en 1920.

Precursor de la Junta de Auxilio Escolar y Becas

Como director general de Educación Primaria -cargo que sirvió hasta 1927-, Salas desarrolló un papel significativo en la puesta en práctica de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria. Cuando asumió en 1918, la matrícula en las escuelas fiscales alcanzaba a 332.120 alumnos; al momento de su retiro, había subido a 486.960.

La permanencia de los niños en el sistema educacional estaba íntimamente ligada a sus condiciones de salud. Por ello, Salas impulsó la atención dental de los escolares, y logró que las municipalidades destinaran recursos para su alimentación. Esto fue el antecedente de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JNAEB). Además, fomentó la enseñanza técnico-manual, los cursos vocacionales, y la incorporación de la población mapuche al sistema.

En 1931 fue elegido decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Chile. Falleció 10 años después, en 1941.

Fuente: Cristián Guerrero Lira, Fernando Ramírez Morales e Isabel Torres Dujisin.

Bajo la visión de su modelo educativo se plantean las bases que acompañan a la Corporación Darío Salas en su tarea de educar con transversalidad, pluralismo e inclusión.

Puedes visitar y leer algunas de las publicaciones de este gran mentor de la educación Chilena.

 

 

 

 

 

 

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